Powell se sincera sobre los recortes de tasas: "El mercado laboral está débil"
Jerome Powell está abierto a un recorte de tipos de la Fed, probablemente ya en septiembre. Desde el escenario de Jackson Hole, donde asumió su última posición como presidente del banco central, Powell mencionó la preocupación por el mercado laboral para explicar la posible flexibilización de la política monetaria.
"Los riesgos de inflación son al alza, mientras que los riesgos de empleo son a la baja", declaró el presidente de la Fed, refiriéndose a un cambio en el equilibrio de riesgos que "podría justificar un ajuste" en la postura del banco central. Al mencionar la reciente desaceleración del empleo, Powell cuestionó los factores que podrían haberla causado: por un lado, la disminución de la demanda empresarial y, por otro, la reducción de la oferta laboral vinculada a la ofensiva migratoria de Donald Trump. Lo cierto es que el mercado laboral se encuentra en un "equilibrio extraño", lo que sugiere que los riesgos a la baja para el empleo están aumentando. Si se materializan, podrían hacerlo rápidamente en forma de un aumento de los despidos y el desempleo. El deterioro del mercado laboral podría disipar los temores de que el aumento de precios debido a los aranceles impulse la inflación, que se mantiene elevada, muy por encima del 2%. "Los efectos de los aranceles sobre los precios son claramente evidentes", enfatizó Powell, recibiendo una ovación de pie de los banqueros centrales presentes al final de su intervención. Sus palabras también alegraron a los mercados bursátiles.
Todos los mercados financieros europeos cerraron al alza, con Milán subiendo un 0,69%, mientras que Wall Street aceleró, ganando más del 2%. Los analistas dan por sentada una reducción de un cuarto de punto porcentual en los tipos de interés en la próxima reunión del 16 y 17 de septiembre, y prevén dos recortes totales para finales de año. Pero el presidente estadounidense, Donald Trump, no tardó en dejar claro que no está satisfecho con esto. Atacó de inmediato, afirmando que era demasiado tarde: «Debería haberlo hecho hace un año». Es más, justo cuando Powell hablaba en Jackson Hole, el presidente estadounidense despejó cualquier duda sobre la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, a quien un aliado acusó de fraude para obtener condiciones hipotecarias más favorables.
"Si no renuncias, te despido", bramó el magnate, demostrando que nunca desaprovecha la oportunidad de presionar al banco central. Trump lleva meses exigiendo a Powell una rebaja significativa de los tipos de interés, pero hasta ahora la Fed no le ha escuchado, manteniendo el tipo de interés sin cambios en un rango de entre el 4,25 % y el 4,50 %, fijado para diciembre de 2024. El banco central se mostró dividido en su última reunión sobre cómo proceder, cuándo y cuánto ajustar el tipo de interés. Estas decisiones, con profundas implicaciones, se tomaron en medio de la incertidumbre macroeconómica y las constantes críticas de la Casa Blanca, que, insatisfecha con Powell, ya ha comenzado la búsqueda de un sucesor. Según informes, hay once candidatos en la contienda, y el anuncio podría producirse en septiembre, lo que complicaría aún más los últimos meses de Powell en el cargo, dado que su mandato expira en mayo de 2026.
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